Durante nuestra conversación sobre la reestructuración de los patrones mentales he mencionado a la incubación como parte importante del proceso de la superación de la fijación mental. ¿Curioso qué significa esto? Pues, vamos a explorarlo. Pero antes de lanzarnos en este próximo capítulo de nuestra aventura creativa te invito que reflexiones sobre las siguientes preguntas:

Piensa en las tres mejores ideas que se te ocurrieron en tu vida.

Trata de recordar los momentos específicos en los que te vinieron aquellas ideas a la cabeza. Describe qué tipos de situaciones eran.

En qué situaciones se te ocurren ideas, más que en otras:

  • En la ducha.
  • Mientras conduzco.
  • Mientras lavo platos.
  • Limpiando/ordenando.
  • Cuando doy un paseo.
  • En el trabajo.
  • En los sueños.
  • Por la mañana, justo al despertar.
  • Cuando estoy enfocado en el problema que quiero resolver.
  • Navegando por Internet.
  • En una conversación con alguien.
  • Leyendo un libro.
  • Analizando trabajos/soluciones de otros.

Cuando estoy intentando resolver un problema, de vez en cuando es fácil para mí desconectar y olvidarme de lo que me preocupa.

  • Totalmente cierto.
  • Es más cierto que no.
  • No sé, pasa de todo.
  • La mayoría de las veces es bastante difícil.
  • No puedo desconectarme nunca.

En general el nivel del estrés en mi vida es:

  • Súper alto.
  • Alto, pero podría ser peor.
  • Superable.
  • Solo me estreso de vez en cuando.
  • Nunca me siento estresado.

Normalmente confío en mi intuición:

  • Siempre.
  • Muchas veces.
  • A veces.
  • Nunca.
  • No sé.

Tomo las decisiones basándome exclusivamente  en:

  • Razonamiento lógico.
  • Intuición.
  • Ambos.

Cuando mi intuición contradice a lo que dice mi razón, sigo a:

  • La razón.
  • La intuición.
  • No soy capaz de tomar la decisión.
  • Busco algún criterio adicional.

Cuando escucho a mi intuición:

  • Me equivoco siempre.
  • Me equivoco más que acierto, aunque hubo un par de situaciones en que mi intuición tenía razón.
  • No sé, no presto atención a como tomo mis decisiones.

Mi actividad diaria es bastante heterogénea, voy variando actividades a lo largo del día.

  • Totalmente cierto.
  • Es más cierto que no.
  • No sé, pasa de todo.
  • La mayor parte de mi vida es bastante rutinaria y repetitiva.
  • La rutina es lo que me sostiene, huyo de la variedad.

Suelo hacer descansos del trabajo bastante a menudo:

  • Sí, más o menos cada 1-2 horas.
  • Cada 4 horas más o menos.
  • No sé, tomo descansos cuando me apetece, depende del día.
  • Durante la jornada laboral procuro no distraerme, tengo muchas cosas que hacer y quiero hacerlas lo más pronto posible.
  • Llevo largas jornadas muy intensas, no tengo tiempo para descansos.

Me desconecto totalmente de las preocupaciones del trabajo durante el fin de semana o en vacaciones.

  • Totalmente cierto.
  • Más cierto que no.
  • 50/50
  • Normalmente me cuesta desconectarme de las preocupaciones del trabajo.
  • No puedo permitirme desconectar, siempre estoy trabajando.

La hora punta de mi productividad es:La hora punta de mi creatividad es:Me siento más creativo cuando:

Me es fácil desengancharme de los procesos mentales obsesivos y no pensar en nada:

  • Totalmente cierto.
  • Es más cierto que no.
  • No sé, pasa de todo.
  • La mayoría de las veces es bastante difícil.
  • Mi mente nunca para, siempre da vueltas.

Cuando estoy ocupado con mis tareas diarias rutinarias normalmente pienso en:

Suelo criticarme:

  • Constantemente.
  • Mucho.
  • Solo cuando realmente meto la pata.
  • De vez en cuando, pero me doy cuenta rápidamente y lo dejo.
  • Nunca.

Cuando necesito tomar una decisión normalmente:

  • Paso mucho tiempo considerando toda la información relevante y comparando las alternativas.
  • Constantemente cambio de opinión.
  • No soy capaz de decidirme.
  • Una vez considerados todos los pros y contras, tomo la decisión muy rápidamente y no la cambio.
  • Tomo la decisión rápido, siguiendo mis impulsos más que basándome en los datos.

Me pierdo en pensamientos y fantasías a lo largo del día:

  • Constantemente.
  • Muy a menudo.
  • De vez en cuando.
  • Casi nunca.
  • Nunca.

Cuando mis pensamientos me distraen de mi actividad en el presente, normalmente suelen ser:

  • Fantasías e imaginaciones.
  • Bucles de pensamientos sobre algo que me preocupa.
  • Puede ser cualquier cosa, simplemente no soy capaz de enfocar mi atención en algo durante mucho tiempo.

¿Curioso sobre el significado de tus respuestas? Aguarda, el diálogo continuará. Hasta la próxima.

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