EMPRENDER: Cometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.EMPRENDEDOR: Que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas.
Diccionario RAE

Fotografía: Eugene de Salignac. Cortesia de Museum of Photographic Arts. Fuente: Flickr Creative Commons.
El discurso sobre los emprendedores y su creciente rol en nuestra sociedad y nuestra economía se ha hecho muy popular en los últimos años. Las razones son comprensibles. Mientras los gobiernos luchan con el paro y los déficit en las cuentas sociales, su única esperanza es la creación de nuevas empresas que traigan nuevos impuestos y posiblemente nuevos puestos de trabajo.
Sin embargo este enfoque a un fenómeno que verdaderamente forma una de las claves de la transformación de todos los aspectos de nuestra vida, por muy comprensible que sea, sigue siendo del siglo pasado. No soy ni la primera, ni la última, ni la única quien lo dice:
Las cosas nunca volverán a ser como eran antes. Así que para adaptarse a los cambios que nos bombardean, hoy en día cada uno tiene que ser emprendedor.
Lo que para nada significa que cada uno tenga que ponerse a montar empresas. Ni de lejos. Ni todo el mundo es capaz, ni quiere, ni tampoco hace falta. Pero si miramos el significado de la palabra, veremos que en realidad ser emprendedor no necesariamente tiene que ver con fundar negocios, sino con llevar a cabo proyectos difíciles, proyectos que suponen un riesgo, afrontar retos, ponerse objetivos en situaciones de incertidumbre y tomar acciones hacia esos objetivos. Dificultad, riesgos, retos, incertidumbre… ¿A alguien le suena todo esto? ¡Claro! Son nuestros tiempos, en los que vivimos. Así que a cada uno de nosotros le quedan solamente dos opciones: o quedarse paralizado y morir, o asumir la actitud de un emprendedor.
Emprender tiene una relación directa con la creatividad, porque hace falta un emprendedor para llevar a cabo una idea. Por eso, para que todos comencemos el año con un pie emprendedor, quiero compartir lo que aprendí en los últimos meses de mis interacciones en diversos círculos de emprendedores en Barcelona. A mi me han inspirado muchísimo, espero que también os inspiren a vosotros.
UN EMPRENDEDOR ESTÁ APASIONADO POR LO QUE HACE.
Este es un tema recurrente que de nuevo subraya que en realidad ser emprendedor no es solamente montar negocios y ganar dinero. Es más, como afirma por ejemplo Michael Wolfe, un emprendedor de serie de Silicon Valley con mucho éxito, las personas que emprenden con el único objetivo de ganar dinero normalmente fracasan rotundamente. Hoy en día es imposible competir y destacar prácticamente en cualquier área si no tienes la suficiente pasión que te permita seguir adelante a pesar de cualquier dificultad. Por lo tanto, no nos queda otra sino que cada uno de nosotros busque dentro de sí aquella llama que le haga levantarse con alegría e ilusión cada día e ir a por todas. Como dice André Vanyi-Robin:
“¿Por qué no probar aprender a vivir la vida haciendo algo que te gusta?”
UN EMPRENDEDOR NO SOLAMENTE ESTÁ INSPIRADO SINO QUE TAMBIÉN INSPIRA A LOS DEMÁS.
Eso lo he comprobado en mi propia piel. ¿Estás cansado de la crisis? ¿Te parece que el mundo/España/tu país/tu empresa/tú (elige cualquier opción que se acerque más a tu experiencia) no tiene salida? Entra en Meetup, busca cualquier grupo de emprendedores y queda con ellos. Ya verás como cambia tu visión de la realidad.
David Tomas en su empeño de cambiar cómo la gente afronta su trabajo ha inventado el concepto de “Inspired Monday” (Lunes Inspirador). ¿Conoces esta sensación que empieza a apoderarse de ti más o menos el domingo por la tarde: una pizca de desesperación, pesadez con un toque de depresión leve, y todo porque de repente te das cuenta de que mañana es lunes? Claro, ¿quién no conoce esta sensación? Solo las personas que no tienen trabajo. Pues, te puedo decir que desde que empecé a trabajar por cuenta propia construyendo toda mi vida profesional alrededor de aquello que me apasiona, ya no he vuelto a sentirla. El lema de David es: “Hay que permitir a las personas hacer lo que les apasiona”. ¿Qué es lo que te apasiona a ti? Haz una lista de 100 cosas que quieres hacer en tu vida. Hazla ahora.
PERSEVERANCIA ES LO QUE HACE A UN EMPRENDEDOR.

Fotografía: Cortesia de State Library of New South Wales, fuente: Flickr Creative Commons
Según José Manuel Villanueva, uno de los fundadores de Privalia, ser emprendedor trata de resistencia – seguir, seguir y seguir. De no rendirse a pesar de las dificultades, circunstancias adversas y reacciones del entorno. Cuando Johann Volkers tuvo la idea de su app mytaxi –la app para buscar y pedir taxis– todo el mundo le decía que era una idea nefasta y que no iba a funcionar. Ahora es la app de taxis más usada en todo el mundo e incluso está revolucionando el mercado de mensajería.Sea cual sea tu situación, si en este momento te sientes desesperado, no ves salida y estás a punto de dejar de lado aquello en lo que aún hace poco creías, pero parece que el mundo se puso en tu contra y simplemente no puedes con ello, este es el mensaje para ti:
“LA CLAVE DE TU ÉXITO ES LA GENTE QUE TE RODEA Y QUE COMPARTE TU CAMINO".
José Manuel Villanueva
No es nada nuevo, pero muchas veces no damos el verdadero valor a esta verdad: Tú vales lo que valen tus contactos. Porque una persona nunca puede hacer lo que logra un equipo. Porque la colaboración se convierte en uno de los pilares del nuevo sistema económico-social. Porque, según Conor Neill: “Ser emprendedor significa aprender a pedir ayuda”. Todos los mentores y los emprendedores de éxito lo dicen: el equipo es la clave del triunfo de cualquier proyecto. Rodéate de la gente que es mejor que tú, y ya verás lo bien que te irán las cosas.
SER EMPRENDEDOR SIGNIFICA ASUMIR TU PROPIA RESPONSABILIDAD DE TU VIDA.

Fotografía: Cortesia de The Library of Congress. Fuente: Flickr Creative Commons.
Seamos claros. No le importas nada al gobierno, ni al alcalde, ni a cualquier otro a quien sueles echarle la culpa de todos los males de la vida. Así que no hace falta que esperes a que te solucionen la vida. No lo van a hacer. Hazlo tú. Toma las riendas y empieza a remar (bueno, probablemente este movimiento puede que sea un poco raro, pero cualquier cosa vale solo por avanzar un poquito;-)).Hace poco he empezado a conocer diversos grupos que funcionan según los principios de equipos autogestionables. Esto significa que no hay líderes asignados que tiran del progreso del grupo y todos los demás les siguen. Que nadie dice a nadie qué hay que hacer. Los miembros del grupo se juntan porque comparten la misma visión y el mismo objetivo, y todo el mundo asume que el éxito del grupo depende de las acciones de cada uno. Que es la responsabilidad de cada uno.
Estos grupos beben de las metodologías agile de desarrollo de software, pero se expanden muy rápidamente a diversas áreas de nuestra vida. Y la verdad, es una maravilla observar como funcionan. Esto es el futuro. Y el ejemplo de varias empresas –lideres en sus mercados, que también empiezan a asumir este tipo de funcionamiento, dejando de lado las jerarquias verticales–, como, por ejemplo, Gore, el fabricante del tejido Gore-Tex, que nos demuestra que este futuro está avanzando mucho más rápido de lo que podemos creer.Así que, si hay algo en tu alrededor que no te gusta, deja de quejarte. Empieza a mejorarlo tú. Es tu responsabilidad asegurar que tu vida sea como tú la quieres.
UN EMPRENDEDOR AFRONTA SUS RETOS Y SUPERA SUS DEBILIDADES.
Una escena de las más típicas en un encuentro de emprendedores: sale delante del grupo un tío súper carismático, suelto y encantador; y con la seguridad de un presentador TED empieza a contar que era un vendedor nefasto, porque era muy tímido, y cuántas veces fracasó intentando afrontar las tareas que tenían que ver con lidiar con el mundo exterior y no con crear el producto, que es lo que él sabia hacer. Entonces el tío cuenta como no le quedó otra que a base de golpes, errores y caídas aprender a hacer bien aquello que se le daba fatal. Esta es la historia del emprendedor.
Si a ti te parece que no tienes madera para aquello que te exigen los tiempos, recuerda que muy probablemente nadie la tiene. Lo único que distingue a aquellos que salen adelante de los que se hunden es que los primeros miran con los ojos abiertos a sus debilidades, afrontan sus miedos, se aceptan y aprenden a hacerlo mejor. Sea cuál sea tu dificultad, como un guerrero, puedes domarla. Si quieres. ¿Cómo? Con todos los puntos anteriores, y con creatividad, por supuesto.
UN EMPRENDEDOR ACEPTA EL FRACASO COMO PARTE INTRÍNSECA DE LA VIDA.
Hoy en día ya no queda nada seguro. Cualquier proyecto que uno comience, por muy establecida que sea el área del conocimiento, relacionada al proyecto, y por mucha experiencia que tenga uno, está destinado a desarrollarse en las circunstancias de alta incertidumbre. Ya no hay nada seguro. Por lo tanto, todos nosotros podríamos considerarnos como una startup. Y como enseña la metodología de Lean Start Up, el principal objetivo de una startup no es conseguir beneficios sino maximizar el aprendizaje. Haz lo mismo. No pongas el éxito como tu objetivo, sino el aprendizaje. Define muy bien cómo vas a medir tu aprendizaje y avanza con pasitos pequeños. Sé flexible y cambia el rumbo según lo que aprendes.
Entonces el fracaso desaparecerá. Solo te quedará la vida. La vida de un emprendedor.
Fotografía: Cortesia de Guillaume, fuente: unsplash.com/
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