Hoy en First Tuesday Risto Mejide como emprendedor-ponente ha batido, creo, el récord de número de asistentes atraídos a este evento mensual para emprendedores en Barcelona. Como de costumbre, en un momento de la conversación Carlos Blanco preguntó a Risto si él antes de tener éxito había fracasado (es lo que agradezco a Carlos, que siempre a todos los emprendedores exitosos les pide que cuenten algo sobre sus peores errores). “Y sigo fracasando” contestó Risto, y añadió que lo importante es tener en cuenta que “los peores fracasos llevan a los mejores éxitos”. Compartió que gracias a uno de sus proyectos fracasados, que “fue un desastre”, tuvo la oportunidad de pasear con Gabriel García Márquez y escucharle compartir sus experiencias como publicista.

“¿Cómo puedo considerar aquél proyecto un fracaso si gracias a él tuve una experiencia que no tiene precio?”

Risto Mejide

Nuestra relación con el concepto de “fracaso” tiene varios componentes.

Esta semana hemos tenido una conversación en Twitter con @sanz_tana  de TrapezideTana sobre ellos. Uno es el miedo al fracaso. ¿Cómo voy a subir al trapecio si pienso que me voy a caer? Las historias de muchos éxitos nos narran que las personas que consiguen éxito no es que no tengan miedo a la hora de arriesgarse. Lo tienen. Pero lo hacen igual, exactamente como aconseja el famoso libro de Susan Jeffers “Aunque tenga miedo, hágalo igual”. Otro componente es: “¿qué hago después de haberme caído? ¿Subo al trapecio de nuevo? O me digo: “No tenía que haberme subido” Risto hoy dijo también que “el fracaso es la vida poniéndote a prueba cuánto realmente quieres lo que deseas”. La perseverancia es desde luego una cualidad imprescindible para alguien que quiere conseguir un objetivo. Y en una época de complejidad, ambigüedad e incertidumbre, como la nuestra, es la cualidad que va estrechamente ligada a la creatividad, ya que nadie puede garantizar el resultado de nada.

Pero hay otro componente del concepto de “fracaso”, que para mí es el más importante, y que, de hecho, es el fundamental para la superación de los otros dos. Es el enfoque en el resultado vs. la experiencia.

En una sociedad que hace un hincapié tan grande en los resultados y da tan poca importancia al proceso en sí, ¿cómo queremos no temer al fracaso?

Cuando uno está en su experiencia, no piensa ni en los errores pasados ni en los hipotéticos futuros desastres. Está en el momento, y en ese momento el fracaso no existe. Quienes alguna vez hayan saltado al agua desde un trampolín saben que es imposible saltar si se empieza a pensar en todo lo que puede pasar. El miedo paraliza. Para saltar se necesita dejar de pensar, y enfocarse solamente en el momento presente, dar el paso.

Para poder desarrollar de verdad nuestro potencial creativo necesitamos volver a aprender a sumergirnos en los procesos de exploración, con el único propósito de la exploración en sí, sin preocuparnos por el resultado.

Así que aquí tienes tu ejercicio de la semana, que esta inspirado en el libro de Keri Smith “Caos” (que no simplemente te recomiendo que compres, sino que utilices como tu manual diario de superación del miedo al fracaso). Coge una revista, la que tengas más cerca. Ábrela aleatoriamente y arranca la primera pagina con una imagen que encuentres (variación: elige una imagen aleatoria en Google o Flickr e imprímela). Encuentra 10 maneras diferentes de destrozar esa imagen. Luego, a partir de los restos de la imagen destrozada (aunque sean cenizas) encuentra 10 maneras diferentes de crear algo nuevo. Al final, destruye tu creación (así, además evitarás los problemas con los derechos de autor).

Y ¿para qué? me preguntarás. Pues, para nada. Simplemente para ver que pasa. ¡Disfruta de la experiencia!