En el ocaso del año 2012 el mundo se agitó momentáneamente por las catastróficas previsiones que de una manera u otra anunciaban un apocalipsis. Pasado el 21 de diciembre, algunos aliviados, otros decepcionados, y algunas voces diciendo “Ya os lo decía yo”, todos nosotros rápidamente  reanudamos el curso habitual de la vida. Y es que realmente muy pocas personas se han dado cuenta de que el fin del mundo había que esperar que llegase desde otro lado, y que en realidad ya se había presentado hace mucho tiempo.

Hace unos días, mientras hacía escala en el Aeropuerto de Frankfurt, me llamó la atención una portada. “Last print issue” (La última edición impresa) decía el titular de la portada de Newsweek. Este hecho marca muy gráficamente el fin del mundo tal como lo conocimos. No solamente porque unas industrias caen en la inexistencia, sino porque los factores que han provocado esta caída actúan como motores del cambio global de todo nuestro sistema socioeconómico.

Estamos entrando en la época de la ECONOMÍA CREATIVA.

El termino “economía creativa” ha ido ganando bastante popularidad en la última década, sin embargo su interpretación más común representa, me parece, un enfoque poco creativo, ya que es el más obvio.  En general, por “economía creativa” se entiende el conjunto de transacciones económicas en las llamadas industrias creativas (lo que se incluye exactamente en la lista depende de la fuente, pero normalmente se habla de sectores como el diseño, la moda, la música, el arte, los servicios culturales, etc.). Esta visión me resulta muy limitativa ya que enmarca el concepto de la creatividad en el QUÉ se hace en lugar del CÓMO se hace.

Yo veo (y no soy la única) la economía creativa como el nuevo sistema socioeconómico que está emergiendo en este proceso de la gran transformación que todo nuestro mundo está viviendo.  Creo que podemos identificar como pilares de este nuevo sistema los siguientes:

  • Ideas como el principal factor del crecimiento económico.
  • Colaboración.
  • Conectividad.
  • Actitud emprendedora.
  • Organización creativa.
  • Innovación en estrategias y modelos de negocio.

Hay muchas implicaciones de todo esto, de las cuales volveremos a hablar en otras ocasiones. Pero la principal implicación y la más importante es la siguiente:

La próxima vez que vuelvas a pensar desesperadamente o a quejarte de la crisis, piensa en qué podrías empezar a hacer diferente.

Fotografía: Cortesía de Dijim Loic, fuente: unsplash.com

¿Cuál crees que ha sido la diferencia?